lunes, 21 de marzo de 2011

SI YO TUVIERA MI VIDA PARA VIVIRLA DE NUEVO

Me habría ido a la cama cuando estaba enferma en vez de creer que la tierra se detendría si yo no estaba en ella al día siguiente

Hubiera encendido la vela rosada en forma de rosa antes de que se derritiera guardada en el armario.
Habría invitado a mis amigos a cenar sin importarme la suciedad de la alfombra y el sofá desordenado.
Habría comido las palomitas de maíz en el "salón de las visitas" y me habría preocupado menos del engorro que suponía cuando alguien quería encender el fuego en la chimenea.

Habría dado mi tiempo para escuchar a mi abuelo divagando sobre su juventud.

Habría compartido más el día a día con mi marido que con la oficina.

Me habría sentado en el prado sin importar las manchas de la hierba.


Habría llorado y reído menos viendo televisión y más mientras vivía la vida.

En lugar de evitar los malestares de los nueve meses de embarazo, habría atesorado cada momento y comprendido que la maravilla que crecía dentro de mi, era mi única oportunidad en la vida de asistir a Dios en un milagro.


Cuando mis hijos me besasen impetuosamente, nunca habría dicho "cuidado, estoy ocupada, ahora ve y lávate para la cena", Habría habido mas "te quiero" y más "lo siento"

Pero sobre todo, quiero darle otra oportunidad a la vida, quiero aprovechar cada minuto. Mirar las cosas y realmente verlas... vivirlas y nunca volver atrás. ¡DEJAR DE PREOCUPARME POR LAS COSAS PEQUEÑAS Y COMENZAR A PREOCUPARME POR LAS COSAS BELLAS QUE SI IMPORTAN!!!

No te preocupes sobre a quién no le agradas, quién tiene más o quien hace qué. En lugar de eso, atesoremos las relaciones que tenemos con aquellos que de verdad nos quieren.

Erma Bombeck
(escrito después que ella descubriera que se estaba muriendo de cáncer).

lunes, 7 de marzo de 2011

MUJERES QUE HACEN HISTORIA: RIGOBERTA MENCHU


Activista de los derechos humanos de Guatemala (Chimel, Uspatán, 1959 -). Rigoberta Menchú nació en una numerosa familia campesina de la etnia indígena maya-quiché. Su infancia y su juventud estuvieron marcadas por el sufrimiento de la pobreza, la discriminación racial y la violenta represión con la que las clases dominantes guatemaltecas trataban de contener las aspiraciones de justicia social del campesinado.

Varios miembros de su familia, incluida su madre, fueron torturados y asesinados por los militares o por la policía paralela de los «escuadrones de la muerte»; su padre murió con un grupo de campesinos que se encerraron en la embajada de España en un acto de protesta, cuando la policía incendió el local quemando vivos a los que estaban dentro (1980).

Mientras sus hermanos optaban por unirse a la guerrilla, Rigoberta Menchú inició una campaña pacífica de denuncia del régimen guatemalteco y de la sistemática violación de los derechos humanos de que eran objeto los campesinos indígenas, sin otra ideología que el cristianismo revolucionario de la «teología de la liberación»; ella misma personificaba el sufrimiento de su pueblo con notable dignidad e inteligencia, añadiéndole la dimensión de denunciar la situación de la mujer indígena en Hispanoamérica.

Para escapar a la represión se exilió en México, donde publicó su autobiografía en 1983; recorrió el mundo con su mensaje y consiguió ser escuchada en las Naciones Unidas. En 1988 regresó a Guatemala, protegida por su prestigio internacional, para continuar denunciando las injusticias.

En 1992 la labor de Rigoberta Menchú fue reconocida con el Premio Nobel de la Paz, coincidiendo con la celebración oficial del quinto centenario del descubrimiento de América, a la que Rigoberta se había opuesto por ignorar las dimensiones trágicas que aquel hecho tuvo para los indios americanos. Su posición le permitió actuar como mediadora en el proceso de paz entre el Gobierno y la guerrilla iniciado en los años siguientes.

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/menchu.htm

viernes, 4 de marzo de 2011

VIDEOFORUM: LAS CHICAS DE LA LENCERÍA


Con motivo del día de la mujer, 8 de marzo, la asociación de mujeres "Larvaham" y el centro guadalinfo de Larva hemos elegido para proyectar esta comedia entrañable y llena de optimismo, destinada sobre todo a aquellas que creen que su vida ha dejado de tener sentido y solo le queda esperar el final de la forma más resignada posible.

Crítica de Pere Vall en fotogramas.es:

Ahora que el Jonás de Alain Tanner ya tiene no 25, sino 33 años, y el cine suizo ya no es noticia por la originalidad de sus directores y sus películas, se impone la normalización industrial, más allá de utopías, visionarios, inconformistas y pesimistas: que hablen de nosotros, aunque sea por films tan convencionales y positivos como estas "Las chicas de la Lencería", que, pocos meses después del estreno de "Irina Palm", ahonda en la idea de quem de cintura para abajo, todavía hay muchos tabúes e hipocresías, y mucho peor su eres mujer. Si, en vez de dos damas de avanzada edad, las protagonistas hubieran sido dos hombres hechos y derechos, de cualquier edad, no hubiera habido conflicto, ni guión, ni nada.

Aún nos importa más lo que haga el vecino con su cuerpo y su mente que nuestras propias miserias, contradicciones y estrecheces de miras. Y, en el film de Bettina Oberli, levantan más ampollas un gracioso salto de cama y una inofensiva negligé que un cura hipócrita o un mal hijo. Se nota que "Las Chicas del Calendario" abrió un mercado para este tipo de producto pensado para atraer a un público más allá de la chavalería: ya veo el posible remake británico con Helen Mirren, Maggie Smith, Anna Massey e Imelda Staunton, por ejemplo.

Para amantes de las crónicas de un pueblo
.Lo mejor: el casting, muy bien mezclado y agitado.
Lo peor: no va mucho más allá de un arañazo.

jueves, 3 de marzo de 2011

La ruina del hombre nos iguala

Suma y sigue...eterna lucha por la igualdad.

Hay algunos comentarios hechos por mentes enfermas que son las que frenan el avance hacia la igualdad.

No entiendo como un periódico como el País los publica.

Mentes así son las que tiran por tierra años de lucha de muchas mujeres.